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Es difícil no juzgar y creernos perfectos. Pensámos que algo así nunca nos podrá suceder y lo vemos lejano. Da pavor pensar que en tu imagen de familia perfecta, tu serás la próxima

Josefa se había mudado a una nueva ciudad con su novio ─ con el cuál llevaba cerca de tres años de relación – Ella había tomado la decisión de dejar todo atrás y seguirlo. Sin embargo, al poco tiempo de llegar a Ottawa él terminó con ella para irse con otra. Ella no tenía a donde ir y regresar a su pueblo de origen no era una opción ─ Pensaba que eso iba a ser un retroceso y le daría una imagen de perdedorea ─ Así que empezó a buscar trabajo estable en lo que fuese para solventarse sola.

Un día, vio en el periódico un anuncio para limpiar casas. Se presentó en la casa de la familia Risopatron, donde la señora de ésta ─ Nilda ─ la tomó para que trabajara full time y la ayudara con sus tres pequeños.

Josefa, era muy carismática y los señores Risopatron pensaron que ella podría ser una gran adición para su compañía de diseño de interiores ─ que estaba en pleno crecimiento ─ para ocupar el puesto de atención al cliente.

Josefa aprendió rápido el negocio. Al cabo de poco tiempo ella se perfeccionó en  atención al cliente y empezó a trabajar dentro del departamento de ventas.

Cuando yo llegué como practicante a RIZO-PATRON Inc. –  la compañía de diseño de interiores en mención –   El dueño,  Arnold Rizopatron,  me dijo: 

– Te sientas al lado de Josefa y haces "Copy/Paste" a lo que ella diga o haga en el trabajo – Josefa ya llevaba unos siete años trabajando ahí para ese entonces.

Josefa era buenísima cerrando ventas. Yo trataba de llegar a ser tan buena como ella.

Arnold era muy buena onda y bastante comprensivo ─ al menos esa era la imagen que nos daba ─ No voy a negar que era excelente en su campo y se tomaba el tiempo de enseñarnos todos los insights del diseño de interiores.

A él le gustaba invitar ─ a todo el equipo ─ de copas, la mayoría de los viernes, para demostrarnos su aprecio por nuestra ardua labor.

Pero, Nilda, no tenía ni idea que la mayoría de los viernes todos salíamos ─  ella no estaba invitada─ El motivo de Arnold para hacer esto era que no quería que su esposa supiese de las salidas ya que ella lo controlaba mucho ─  pobre hombre ─  y ese era el único momento donde no se sentía asfixiado por su presencia ─ puesto que la veía en la casa y en la oficina todos los días.

Cada vez que estábamos con él en algún restaurante o bar fuera de horas del trabajo y Nilda lo llamaba, no podíamos hacer el más mínimo ruido – para evitar que su esposa nos escuchara. Nilda pensaba que esos viernes (luego del trabajo) que él no estaba en casa o en el gym era porque estaba con algún cliente viendo nuevos provectos o dictando clases. Arnold era el jefe, asi que muchas preguntas no le hacíamos respecto a eso.

En una salida, me percaté que Arnold se le pegaba mucho a Josefa y ella a él – Ya más de lo normal – en un principio pensé que se tenían mucha confianza; pero mi sexto sentido me decía que algo había entre ellos.

En la oficina, Arnold siempre habla con Josefa ─ a puertas cerradas – cosas que no debería de ser raro – pero lo hacían muy amenudo y más aún cuando Nilda no andaba cerca.

Josefa tenía mucha “influencia” en Arnold ─ sólo un poco menos que la de su esposa. Además ─ para ese momento ─ Josefa también se había vuelto la mano derecha de Nilda. Era la empleada modelo para los demás.

Por cosas del destino, yo dejé de trabajar en RIZO-PATRON Inc y me fui a otra compañía de diseño de interiores, pero siempre mantuve el lazo con Josefa.

Al cabo de casi un año y poco más la llamé para ir a almorzar y me dijo que ya no trabajaba con los Rizopatron y que me iba a contar todo ─ TODO ─ en el almuerzo.

En el almuerzo ─ luego de haber ordenando los platos ─  Josefa me dijo que ella tuvo una relación oculta con Arnold por casi 10 años y que acaba de salir a la luz cuando Nilda se enteró hace menos de un més ─  Yo estaba boquiabierta, mi intuición de que algo había entre Josefa y Arnold era correcta, pero 10 años!!! Guau!, estaba atónita y no sabía que decir ( tenía sentimientos encontrados y muchas preguntas que no sabía si hacerlas o no, así que esperé a que ella me contará más)

Josefa me contó que Nilda empezó a sospechar que Arnold la engañaba así que un día Nilda, le hizo pensar a Arnold que ya no estaba en la casa y que había salido para la oficina – Nilda estaba escondida en el armario de los abrigos ─  Arnold pensó que estaba solo en casa, llamó a Josefa para confirmar un viaje que pensaban hacer juntos a Amsterdam ─  al parecer la conversación se volvió intensa – y Nilda escuchando todo desde el primer piso de la casa pero sin saber aún con quien hablaba.

De pronto Nilda escucho decir a Arnold lo siguiente : “Carajo Josefa!! No hagas tantos problemas”. Nilda llevada por la ira subió las escaleras, abrió la puerta del cuarto ─  donde Arnold se encontraba ─ y le encaró.

─ Me estas sacando los cuernos con Josefa? – Preguntó Nilda; sin decir nada más y con lágrimas de furia, Nilda salió de la casa para ir a encarar a Josefa a la oficina. Arnold en ese momento le rogó a Josefa que se fuera de ahí pero ella se quedó a encararla.

Nilda llego a la oficina, y a gritos pidió a Josefa que fuese a su oficina.

Los gritos se escucharon por toda la oficina donde trabajan unos 15 empleados más aparte de Josefa.

─ Desde cuanto te estas acostando con MI marido ? ─ preguntó Nilda gritando.

─Hace mucho, no importa ya cuando empezó todo ─  respondió Josefa llorando

─ Eres una perra quita maridos, mal parida. Te dí confianza y es así como me pagas ─   Insistió Nilda gritando e insultando a Joseda a toda voz.

─ Yo entiendo que estas molesta, pero lo que Arnold y yo tenemos es una relación de años y no es solo una atracción sexual sino implica sentimientos verdaderos, yo lo amo ─ Josefa respondió entre lágrimas.

─ Que ustedes se aman?? Encima tienes la desfachatez de decirme que lo suyo es “amor”, pobre perra ilusa, mal agradecida. Lárgate!! Fuera de mi vista! ─ Nilda le grito a Josefa.

Josefa, con lágrimas en los ojos por la humillación y la impotensia que tenía en ese momento cogió sus cosas y se fue. Nadie en la oficina dijo nada ─ parecía que el tiempo se había detenido y nadie sabía si seguir trabajando o irse a sus casas.

Josefa me contó, que ese día también decidió terminar con su “enamorado” ─  con el cual mantenía una relación paralela por casi dos años. Josefa le confesó a él que ella lo había engañando con alguien más, pero nunca le dijo que este otro hombre era Arnold.

Cuando sus hijos, de 17 ,15 y 13 años se enteraron – no podían creer lo que estaba pasando entre sus papas. Obviamente, apoyaban a su madre y disculpaban a su padre, pues pensaban que era Josefa la culpable de todo el infierno que estaban viviendo. ─ Y quizás para ti, que estas leyendo esto ahora, también estas pensando que Josefa es una tremenda aprovechardora sin escrúpulos, pero veamos la imagen complete primero antes de juzgar.

Josefa estaba enamorada de Arnold desde el día en que lo vio, y lo suyo habia empezado al poco tiempo que ella empezó a trabajar su casa. Ella había la relación secreta con Arnold por años y pudo haber seguido así por otros años más, según Josefa – Arnold era quien no estaba dispuesto a terminar aun con su mujer por que quería esperar a que sus hijos estuvieran mas grandes y entendieran la situación ─ Josefa trataba de entender y callaba por él.

Josefa estuvo realmente enamorada de Arnold; estaba dispuesta a trabajar para él y su esposa (aguantando los caprichos de Nilda) viendo todos los días como es que ella lo besaba. Josefa era conciente que era su esposa quien dormía con él cada noche (aunque en el fondo ella pensaba que era con ella con quien él soñaba). Arnold le había prometido divorciarse cuando los niños estuvieran grandes y cada vez esa fecha se veía distante.

Josefa trató de terminar esta relación varias veces ─ ella sufría al no poder demostrar su amor a viento y marea ─ pero era él quien la buscaba y le insistía para volver o no terminar.

Cuando todo se volvió público. Josefa más que colera y humillación sintió que se había sacado un gran peso de encima y que por fin ella ya no sería la otra sino la pareja oficial de Arnold.

Josefa llego a sentirse en el paraíso y que podía expresar su amor publicamente, ya que ya no debían esconderse. Por casi un año - luego de salir a la luz - todo era amor para ellos.

Sin embargo, como suele suceder – el divorcio se llevaba en paralelo y Nilda no pensaba dejarle ni un dolar a Arnold por su traición.

A Josefa no le importaba el dinero de Arnold, ella solo quería ser feliz con él. Pero Arnold al darse cuenta que podía perder no solo a su familia sino también toda su fortuna y quedar en la calle luego del divorcio prefirió pedir perdón a su esposa y le rogo una oportunidad mas.

Josefa quedo destruida y se sintió utilizada; ella no podía creer que Arnold le estuviera haciendo esto a ella - luego que ella había mantenido su relación en secreto por tantos años, porque ella pensaba que él la amaba verdaderamente.

─Al parecer lo que Arnold amaba realmente era su patrimonio, su negocio y su dinero – Y sólo la idea de perderlo todo lo volvía loco.

Por increíble que esto pareciese, Nilda perdonó a Arnold – Y los tramites de divorcio quedaron en stand by. Arnold volvió a casa a vivir con Nilda y sus hijos.

Al ver esto Josefa decidió no llorar más por él. Se dio cuenta que había sido la gran estúpida y que perdió mucho de ella en esa relacion, que nunca iba a llegar a nada. Josefa me contó con lágrimas en los ojos que fue por él que había decidido no tener hijos (ya que él era casi 20 años mayor que ella) y él no quería más hijo pues ya tenia tres. Fue por el amor que le tuvo que decidió callar y ser la amante. Aunque él le había jurado millones de veces que ya no sentía nada por sus esposa y que el único lazo que lo mantenía atado a Nilda eran sus hijos.

Cuando escuchaba todo esto de la misma boca de Josefa no pude contener mis ganas de llorar. Me daba rabía como es que se dejo manipular, y como es que llego tan lejos con esto. No la juzgue, ella tenía sus motivos para creer que lo que tuvo con el era real.

─Josefa, Tú eres una mujer guapísima e inteligente, como caíste tan fácil en el cuento del lobo con piel de oveja ? Sabes que lo que me cuentas me suena a historia repetida? Los hombres casados NUNCA van a dejar a sus esposas ─ NUNCA! ─ que te hizo pensar que tú eras ese 1% que no iba a aplicar a esa regla?

─Quién no te conoce, pensaría que tú eres la mala de la historia ─ y quizás enamorarte de un hombre casado y con hijos no te ayuda mucho ─ te has expuesto a mucho por alguien que no valió la pena y que ya tenia dueña, mi Josefa bella. ─ agregué.

─Ya no llores más, y no lo disculpes con excusas tontas – el nunca te quiso o almenos nunca lo hizo como lo hiciste tú. Ya aprendiste la lección, ahora seca esas lágrimas y mira hacia delante." ─ y la abracé.

Pasaron casi dos años y algo más; me volví a encontrar con ella. Ya tenía otros aires y se le veía contenta. Me dijo que ya hace un tiempo estaba en una relación con hombre de su edad y que la trataba como reina. Me dijo en secreto que iba a ser mamá en unos 6 meses – Estaba embarazada! ─ algo que por años ella pensó que no podría ser, se había vuelto realidad. La felicidad la embargaba.

Josefa ya no era la de antes –  Ya era más sabía y menos ingenua –  Ella había aprendió la lección y a darse su lugar con alguien que la amaba tanto como ella a él.

Es difícil no juzgar y creernos perfectos. Pensámos que algo así nunca nos podrá suceder y lo vemos lejano.

Da pavor pensar que en tu imagen de familia perfecta, tu serás la próxima Nilda ─ y no sabes como vas a reaccionar ─ o serás Josefa  ─ envuelta en un triangulo amoroso donde el tercero siempre sale mal parado ─ o y quizás tu pareja es un Arnold  ─ un inmaduro jugando con los sentimientos de quienes están a su alrededor.

Uno nunca debería escupir al cielo admirándose de su maravillosa vida mientras critica al árbol caído. Por el contrario, debemos mostrar compasión; ponernos en los zapatos del otro sin criticar y ayudando sanar las heridas con amor y entedimiento.

Con amor

Razevangel